Vistas de página en total

martes, 15 de septiembre de 2015

Dioniso a cielo abierto

“Dio­ni­so es sin duda el más cos­mo­po­li­ta de los dio­ses de Gre­cia” y en estas pá­gi­nas es po­si­ble co­no­cer la am­plia pene­tra­ción de este per­so­na­je en un ima­gi­na­rio compartido con Siva, el dios de Is­rael —“el de la fies­ta, el de la co­se­cha de los fru­tos”— o el Osi­ris egip­cio.
El pre­sen­te es un es­cla­re­ce­dor en­sa­yo sobre uno de los dio­ses más fas­ci­nan­tes de la mi­to­lo­gía grie­ga, a quien Baude­lai­re llama el dios mis­te­rio­so en las fi­bras de la vid. Im­pre­vi­si­ble, di­ver­so, ¿cómo re­co­no­cer­lo? La más­ca­ra que lo ocul­ta es la que lo re­ve­la. Su apa­ri­ción está hecha de jue­gos in­ce­san­tes, de pre­sen­cia y de au­sen­cia, su identidad per­ma­ne­ce in­de­fi­ni­da­men­te en el equí­vo­co. Se pre­sen­ta así bajo la más­ca­ra del que no está jamás en su mo­ra­da; en­car­na en lo ima­gi­na­rio grie­go ese ex­tran­je­ro del in­te­rior. 


En una prosa vi­go­ro­sa y pro­vo­ca­ti­va, se ofre­ce un Dio­ni­so que ha­bi­ta las po­ten­cias de la vid y que, cuan­do su jugo brota -​sus­tan­cia en la que se mezcla la muer­te y la vida-, el vino pre­ci­pi­ta al hom­bre en la bes­tia­li­dad o lo trans­por­ta hacia el éx­ta­sis di­vino.





De­tien­ne, Mar­cel - Dionisio a Cielo Abierto

No hay comentarios:

Publicar un comentario